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Barranquilla, Atlántico, Colombia
Primero esencialmente caribe, después ambientalista, arquitecto, avaluador, urbanista. Distribuyo mi tiempo entre dos descansos: el del sopor de la tarde y el de la buena noche. Y, entre los dos, uno que otro cada vez que se puede. Lo suficientemente rápido para que mis hijos me digan ¡La tortuga veloz!

13 enero, 2009

Acerca del 6.91 para el mejor jugador del fútbol colombiano en el 2008

En el tiempo se publica una nota sobre Carlos Darwin Quintero. La calificación en el año 2008 para el mejor jugador del fútbol profesional colombiano fue de 6.91, equivalentes a un 3.45 o a un 69.10%. En la escala valorativa universitaria es regular. En la primaria es apenas aceptable. Y, si ese es el mejor jugador entonces cual es la escala del FPC. El fútbol colombiano no es mediocre. Es malísimo. Es perverso, si se considera que el mejor jugador escasamente llega a una calificación de 6.91. Los que le colocaron la calificación realmente lo evaluaron, o simplemente expresan una opinión. Si lo segundo, sería bueno recordar lo que expresó Gaston Bachelard: “La opinión no tiene validez científica.” Si lo primero, sin unos criterios y parámetros e indicadores claramente definidos queda en lo segundo. Sin razón. Una sin razón más. De las muchísimas de Colombia. La tabla de evaluación -que no creo-, o de opinión, del torneo es posición por posición desde un 6.05 para Omar Pérez, en la posición de volante derecho externo (10 u otra cosa?). Pero es extraño que el peor, de los mejores, con un escaso regular se haya ganado el puesto en el subcampeón y que lo quieran varios clubes. Le sigue Camilo Ayala en la posición de volante de recuperación por izquierda con un 6.07. El diagrama utilizado para calificar y posicionar a los jugadores utiliza el esquema táctico de 1-4-4-2. Supone el o los que califican que todos los equipos utilizan la misma táctica. Nada mas falso. Hacer creer que se sabe otorga poder. Pero no hay nada mas mezquino que engañar a quienes le otorgan el sustento. A los periodistas no le pagan ni los periódicos ni los patrocinadores sino el pueblo colombiano, que lee los periódicos en los cuales escriben y asiste a los estadios. O, compra lo que le dicen en las propagandas. Sería bueno que se le dijese al publico cuales son los criterios y el sistema para colocarle a los jugadores una mezquina calificación de un 3 raspao.