Arquitectura Urbana Gerencia de Proyectos - Asesorías - Avalúos El estado del alma del blog sigue siendo la cotidianidad del caribe, la cual es tan imaginaria como real y hace que la vida se viva como se debe vivir: ¡Lentamente! ¡Ahorita! ¡Más luego! Se incorporan temas de avalúos, gerencia de proyectos, asesorías en medio ambiente, urbanismo y ordenación territorial, gestión de suelo, planes en general.
- Leon Segundo Fernandez Rivera
- Barranquilla, Atlántico, Colombia
- Primero esencialmente caribe, después ambientalista, arquitecto, avaluador, urbanista. Distribuyo mi tiempo entre dos descansos: el del sopor de la tarde y el de la buena noche. Y, entre los dos, uno que otro cada vez que se puede. Lo suficientemente rápido para que mis hijos me digan ¡La tortuga veloz!
04 noviembre, 2010
Se le perdió la cartera
04-noviembre-2010
El jueves 7 de octubre no se le perdió, se le olvidó la cartera. Sin querer queriendo, como el chavo del ocho, se ahorró el gasto del día. Como el manual de convivencia del colegio no permite llevarle cosas olvidadas o adicionales a los alumnos, únicamente el almuerzo al medio día; la decisión acostumbrada es ¡arréglate como puedas! Y, el sabe arreglárselas solo, o con el apoyo de los amigos y compañeros del colegio.
Por la noche requirió su dinero diario para el día siguiente:
- ¡Pa! la plata de mañana.
- Tú tienes la de hoy.
- ¡Ajo! esa es mía. Ya la guardé.
Orlydis, nuestra ingeniera comercial de apoyo lo ayudó: - ¡el pelaito vino con hambre! Se comió todo el almuerzo y pidió más.
La hermana reacciono de inmediato: - Papi, Leeank si es vivo. Tronco de vivo.
Rebusco en mis bolsillos el dinero y digo:
- Bueno. Toma el dinero y guárdalo. Que no se te vaya a olvidar la cartera.
Me doy cuenta de que no ha comido – en Barranquilla le decimos a lo que en otras partes llaman la cena la comida- y le digo: -¡pilas! A comer.
- No tengo hambre.
- ¿Cómo?
- No quiero esa comida.
- Pero, si esa es la que mas te gusta.
- Mmmmm.
- Bueno. Entonces no comas. Revisemos tus responsabilidades y el orden de tus cosas para mañana.
El hombre no contesta. Se levanta de la cama, se acerca a la mesa en donde trabaja, comienza mostrar los cuadernos con los compromisos desarrollados y el maletín preparado para el día siguiente.
El tiempo del plan del móvil se me acaba y debo salir para conseguir tiempo para llamar. Después de recargar el tiempo para el móvil, me entretengo en explorar los olores y colores de la calle, limpios después de la lluvia del día y la tarde. La ciudad se siente limpia, pero se ve sucia, extremadamente sucia, muy sucia. Aun así, es placentero estar al aire libre en el fresco de la prima noche. Me acuerdo de los panes rellenos de bocadillo que le gustan y decido ir a la panadería a comprarlos. Atravieso la calle inundada de carros, motos, gente y mugre sobre todo. Al salir de la panadería lo veo sentado del carro de comidas rápidas de Toño.
- Hey ¿qué? ¿ya te dio hambre?
- Si. Pedí un perro dietético.
- ¿…?
El dietético es un perro caliente preparado con pollo desmechado, verduras, queso, papitas y poca salsa.
- Con la plata de hoy.
Me acomodo a su lado para acompañarlo en la espera. Me dice:
- Yo vi al señor caminando por la 72 y pensé: - Se parece a mi papá. Tiene el pelo como mi papá. Le veo las gafas de lado y se parecen a las de mi papá. Y va para la panadería. Y cuando veo que sale de la panadería más se parece a mi papá. De pronto veo que se acerca al carro de Toño; y, ¡es mi papá!.
- Te compré pan con bocadillo.
- ¿Cuántos? Y revisa la bolsa de los panes.
- ¿Y estos? – Se refiere a los integrales y de sal.
- Son para mí.
- Ah…
- ¿Toño los prepara igual a Leo?
- Si.
Se queda pensativo un rato y me dice:
- ¿ya terminaste el trabajo de las bodegas?
- No. Todavía estoy en eso.
El día anterior me había ayudado en la recopilación de una información sobre bodegas y locales con demasiada precisión y detalle. Estuvimos trabajando hasta las diez de la noche. Una hora después de su hora de dormir.
- ¿te ayudo?
- No. Ya es muy tarde y cuando termines de comerte el perro se te ha pasado la hora de dormir.
- Bueno.
Presiento que su idea, además de seguir ayudándome, -que si lo hace muy bien- era dormirse tarde, tal como el día anterior. De seguro no tenia sueño.
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