Jueves, 30 de julio de 2009
“Aquello que verdaderamente nos educa también nos cura.”
Rachel Naomí Remen.
A veces se comprende tarde, o muy tarde, la esencia –el significado esencial- de un concepto o de una actividad; por ejemplo, la educación. La escuela sirve para adquirir, como fundamento para la misma; responsabilidad y disciplina. Lo demás es su consecuencia. Conocimiento sea como información, como procedimientos o maneras de hacer formulaciones teóricas avanzadas.
Cuando se trabaja en educación uno termina por darse cuenta que detrás de la educación lo que hay es amor. Y, el amor no puede existir sin compasión, disciplina y justicia.
La compasión es un estado del alma que nos hace sensibles a los padecimientos de alguna persona. Es una manera de cariño o amor filial. Tiene la esencia del perdón y la misericordia. La disciplina se sustenta en el orden y la obediencia. Seguir las reglas de la vida sana, moral y éticamente. La justicia como la virtud para dar a cada cual lo que le corresponde. Recompensa o castigo.
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